5 trucos para aprovechar al máximo tu horno
Hoy traemos 5 trucos de cocina ideales para sacar el máximo partido a tu horno. Toma nota porque son técnicas muy útiles para el hogar.
Es bien sabido que el horno sirve para asar un buen pollo, preparar galletas o cocinar pasta gratinada, pero ¿qué más puede hacer? Además de los usos más evidentes, existen diferentes trucos que pueden ayudar a ahorrar tiempo y dinero cuando se trata de comer en casa.
Vamos a repasar 5 de estos trucos de cocina, seguro que después de leer este artículo desearás utilizar alguno de ellos. Y, curiosamente, no todos tratan de cocinar.
1. No tires el pan duro
¿Tienes una barra de pan duro? Puedes cocinar con él unas buenas migas o convertirlo en pan rallado, pero lo cierto es que el horno puede ayudarte a dejar el pan duro como si estuviera recién hecho.
Primero tienes que colocar el pan en un recipiente con agua fría para mojar el exterior, solo unos segundos. Después hornea el pan durante cinco minutos a 180 °C. Verás como la barra de pan pasa de estar dura como una piedra a estar tierna y crujiente.
2. Prepara cebollas caramelizadas fácilmente
Caramelizar cebollas puede ser muy pesado, pero el horno puede ayudarte a realizar este tipo de procesos de forma mucho más fácil.
Extiende cuatro cebollas cortadas en rodajas gruesas en una bandeja para hornear. Sazónalas con sal y pimienta y después añade por encima unas cinco cucharadas de aceite de oliva. Para dar mejor sabor a las cebollas, puedes agregar aromáticos como dientes de ajo o ramitas de tomillo. Y, lo más importante, añade un par de cucharadas de azúcar moreno, para ayudar a que se caramelicen las cebollas.
Remueve las cebollas con los demás ingredientes hasta que estén ligeramente cubiertas. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea las cebollas durante unos 50 minutos a 190 °C, dándoles la vuelta dos o tres veces durante el proceso de cocción. Así de fácil.
3. No abras la puerta durante la cocción y aprovecha el calor al final
Si abres la puerta del horno mientras estás cocinando, la temperatura se reduce considerablemente y el plato no se cocina igual de bien. Mejor observa el proceso a través de la ventana del horno encendiendo la luz.
Por otro lado, cuando queden 5 o 10 minutos de cocción, puedes apagar el horno y dejar que el calor que queda termine el proceso. Así ahorrarás energía sin perder calidad en la cocción.
4. Puedes usar el horno como ambientador
¿Quieres que tu hogar huela de maravilla en solo unos minutos? Este truco te va a encantar. Ya sabes que al hornear un bizcocho se consigue un olor irresistible, pero no es necesario cocinar para lograr este efecto. Para conseguir un olor magnífico en tu hogar, puedes calentar en el horno extracto de limón o vainilla.
Basta con colocar un par de cucharadas en algún recipiente resistente al calor y hornear durante 20 minutos a 150 °C.
5. Utiliza tu horno para fermentar pan
¿Nunca has preparado tu propio pan casero? Pues ya es hora de que lo pruebes. Para ello necesitas dos rejillas en el horno y dos bandejas para pan, una bandeja se coloca en la rejilla inferior y la otra en la rejilla superior.
En la bandeja de abajo introduce tres tazas de agua hirviendo, en la rejilla superior coloca la masa del pan. Es muy fácil de hacer: harina, levadura, agua, sal y aceite de oliva (hay quien añade azúcar para darle un toque más dulce).
La bandeja de abajo, llena de agua, sirve para mantener la humedad dentro del horno. En la bandeja de arriba se fermentará el pan a solo 25 °C. Después se vuelve a amasar, se le hacen un par de cortes por arriba y, finalmente, solo tendrás que hornearlo a 200 °C durante 45 minutos. El pan casero es delicioso y puedes hacerlo a tu gusto.